Ocio en casa
Experimentos caseros

Descubre con este experimento cómo evitar que el chocolate se derrita con la evaporación

Experimento de evaporación con chocolate
Fuente: Canva
Sapos y Princesas
Sapos y Princesas
Fecha de actualización: 04.11.23

Este experimento de evaporación con chocolate nos va a ayudar a entender muy bien el fenómeno que todos hemos observado en verano, incluso en nuestra propia piel a través del sudor. A medida que el sol calienta el ambiente, se apodera de las moléculas del líquido, que pasan al estado gaseoso, liberando calor en el proceso. Este, aunque pueda parecer sorprendente, es lo que enfría la superficie de los objetos. Es decir, al evaporar el agua o cualquier otro líquido, se utiliza la energía del calor ambiente para mantener frescos nuestros objetos o nuestra piel.

Aplicar este proceso a la vida diaria para aprovechar al máximo sus beneficios será más fácil para los niños y niñas gracias a este experimento de evaporación con chocolate que explicamos a continuación. Solo hay que seguir el paso a paso, muy sencillo, para descubrir cómo mantener más fresca una chocolatina gracias a este proceso natural.

Materiales

  • Papel de cocina
  • Tijeras
  • 1 recipiente pequeño con agua a temperatura ambiente
  • 6 chocolatinas con sus envoltorios
  • Cinta adhesiva
  • Vaso
  • Secador de pelo
  • Cronómetro

Pasos

  1. Corta seis hojas de papel de cocina en tiras de aproximadamente ocho centímetros de ancho.
  2. Coge una de las tiras y humedécela poniendo algunas gotas de agua del recipiente en el papel.
  3. Tiene que estar húmeda pero no gotear.
  4. Envuelve una de las chocolatinas en la tira de papel húmedo.
  5. Haz lo mismo con el otro chocolate, pero en este caso, envuélvelo en una tira de papel seca.
  6. Asegúrate de que no se desprende poniendo un poco de cinta adhesiva.
  7. Coloca ambas piezas sobre una superficie resistente al calor; ten cuidado porque vas a usar el secador de pelo y hay superficies que se pueden resentir.
  8. Pon las dos chocolatinas juntas, pero sin que lleguen a rozarse.
  9. Pisa la parte superior de los dos papeles de cocina con los que has envuelto cada pieza con un vaso pequeño, para que no se desprendan con el aire.
  10. Toma el secador de pelo y sitúalo encima de los dulces, a una distancia de unos veinte centímetros. Enciéndelo y deja que desprenda aire caliente durante cinco minutos.
  11. Pasado este tiempo, retira el secador, desenchufa y observa qué ha pasado con las tiras de papel que rodean las chocolatinas. Podrás observar que cada una ha reaccionado de forma distinta al aire caliente.
  12. Lo mismo pasará cuando abras la envoltura del chocolate. Comprobarás cómo, aunque el calor que han recibido es el mismo, el chocolate que ha estado con el papel seco se ha deshecho más que el otro. Este fenómeno es debido a la evaporación.
  13. Ahora prueba a ir aumentando el número de minutos de exposición para comprobar la reacción del chocolate.
  14. Si no tienes un secador de pelo a mano o prefieres usar otro pequeño electrodoméstico casero, también puedes emplear una lámpara de escritorio colocando el foco de tal forma que apunte a la mesa o la superficie donde tengas el chocolate.
Experimento de evaporación con chocolate: chocolatinas
Experimenta el poder de la evaporación | Fuente: sciencebuddies

Explicación

Igual que pasa en nuestro cuerpo, que sudamos cuando hace calor o cuando hacemos ejercicio, la humedad del papel crea el mismo efecto sobre el envoltorio de la chocolatina. En ambos casos, tanto el sudor como el agua del papel lo que hacen es enfriar cuando se evapora.

Este fenómeno físico se produce cuando el agua pasa de estado líquido a gaseoso. Al evaporarse la humedad de la tira de papel, transporta consigo energía térmica. Cuanto más rápido comienza a volatilizarse el agua, más calor se elimina y más se enfría la superficie desde la que parte.

Si la evaporación es mucha, el ambiente tendrá, lógicamente, más vapor de agua. Este hecho hace que el proceso sea más lento; en este caso, lo que podemos hacer para ayudar es abanicar la superficie para refrescarla.

Este es el sistema que utilizan en muchos establecimientos de restauración y hostelería al aire libre durante el verano: poner unos ventiladores con nebulizador de agua en las terrazas y patios. Estos aparatos ayudan al sistema natural de enfriamiento del sudor del cuerpo de las personas que se sientan a consumir al proporcionar más agua para evaporarse y eliminar la energía térmica.

Otra forma para refrescarnos en un día de calor es mojar un pañuelo en agua y ponerlo en el cuello. El líquido extra que conserva el pañuelo provoca una mayor evaporación, lo que mantiene el cuerpo más fresco de lo que estaría si solo sudara.