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Experimentos caseros

Conoce cómo afectan las bebidas azucaradas a tus dientes

experimento de salud bucal con huevos de gallina
La cáscara de huevo tiene un componente similar al esmalte dental
Sapos y Princesas
Sapos y Princesas
Fecha de actualización: 19.12.23

Mantener una buena salud dental en los niños no siempre es fácil. Hay que recordarles la necesidad de cepillarse los dientes después de las comidas, pero, ¿qué sucede cuando se trata de bebidas azucaradas? La importancia va más allá del componente dulce, ya que contienen ingredientes como el ácido, la cafeína o la teína que también pueden provocar daños en el esmalte. En este experimento de salud bucal, no solo veremos cómo estos elementos afectan a nuestra dentadura, sino que también descubriremos la similitud entre la composición de nuestros dientes y la cáscara de huevo.

Tanto la dentadura como la capa externa del huevo están compuestas principalmente de carbonato de calcio. Este mineral, en forma de cristales microscópicos, confiere a ambas estructuras una robustez y dureza excepcionales. Mientras la cáscara de huevo protege su delicado contenido, el esmalte dental desempeña un papel crucial al resguardar nuestros dientes de las tensiones provocadas por el masticado y las agresiones externas.

El experimento que te proponemos consiste en sumergir cinco de gallina en otros tantos líquidos con los que tenemos contacto a diario, lo que nos permitirá ver de manera directa cómo estos afectan a su cáscara, que constituye una buena representación de lo que podrían estar haciendo en nuestra dentadura. Desde bebidas azucaradas hasta café, los niños comprobarán de una manera muy sencilla los efectos que tienen en la cáscara de un huevo. Toda una lección práctica sobre la importancia de cuidar la salud de su boca y fomentar hábitos que preserven unos dientes fuertes a lo largo del tiempo.


Materiales

  • 1 bebida energética de color oscuro
  • 1 bebida de cola sin azúcar
  • Zumo de fruta de color oscuro, como el de uva
  • Zumo de naranja
  • 1 vaso de agua
  • 5 recipientes transparentes con tapa, preferiblemente vasos
  • 5 huevos blancos cocidos
  • Cinta adhesiva
  • Agua
  • Cepillo de dientes
  • Dentífrico

Pasos

  1. Hierve los huevos. Es importante que ninguno se agriete durante el proceso, ya que, si está roto, el experimento no arrojará los mismos resultados.
  2. Deja que se enfríen antes de manipularlos.
  3. Vierte los diferentes líquidos —la bebida energética, la cola, los zumos y el agua— en los recipientes transparentes. No los llenes, para poder sumergir el huevo sin que rebose; es importante que quede cubierto en su totalidad.
  4. Introdúcelos, pues, con cuidado en los líquidos y déjalos reposar, al menos, 24 horas.
  5. Pide a los niños que los revisen al día siguiente. Para ello, tendrán que retirar el líquido de los vasos y verán cómo se ha transformado cada huevo. En alguno de los vasos, como en el de la cola, comprobarán que, además, se ha creado una capa blanquecina en la superficie. 
  6. Una vez vistos los cambios, o su ausencia, como en el caso del sumergido en agua, deja que los niños traten de quitar las manchas de la cáscara con un cepillo de dientes y pasta.

Explicación

El consumo de refrescos está vinculado con problemas dentales, como caries y erosión del esmalte. La solución para contrarrestar estos efectos es sencilla: cepillarse los dientes de manera adecuada después de consumirlos. Sin embargo, cuando se trata de bebidas como la cola y las energéticas, el deterioro puede ser mayor, ya que no solo está relacionado con el azúcar, sino también con los ácidos y la cafeína que contienen, cuyo efecto es aún mayor.

En nuestro experimento de salud bucal, al sumergir un huevo en este tipo de bebidas, se observa cómo estos ingredientes estropean la cáscara, decolorándola e incluso volviéndola rugosa, lo que nos permite hacernos una idea de la paralela erosión del esmalte dental que se puede producir. Y, al pelarlo, se revela que la decoloración llega incluso a la clara. Este proceso nos ayuda a visualizar los posibles daños en los dientes.

En el caso de los refrescos de cola, pasadas entre 24 y 48 horas, se observa una capa de moho blanquecino en la superficie del huevo, que se habrá teñido con el color del líquido. El cepillado posterior muestra la eliminación gradual de estas manchas.

Este experimento real resalta cómo cada bebida afecta de manera distinta y subraya la importancia del cepillado para prevenir la caries. Y no solo para eso, también para abordar otros problemas. Los azúcares presentes en ciertas bebidas actúan como alimento para las bacterias en la boca, lo que puede resultar en la formación de placa dental. Neutralizar el pH es importante, especialmente con las que son efervescentes, ya que suelen ser ácidas. En este caso, el cepillado ayuda a contrarrestar los efectos de los ácidos residuales. Además, también sirve para eliminar de manchas y evitar la decoloración.

Con este experimento de salud bucal fácil de hacer, demostrarás a los niños que la higiene es una medida esencial para mantener los dientes fuertes y sanos a largo plazo. Hábitos necesarios que hay que enseñarles desde la primera infancia para que no se olviden de ellos a lo largo de su vida.