El claro mensaje de la colección de viñetas ‘De niña a científica’: ni rosa ni azul, materia gris

La colección de viñetas De niña a científica rinde homenaje a todas las mujeres que han dedicado o dedican su vida a la ciencia y la tecnología, a las niñas que un día fueron y a las que lo son hoy. Y es que la curiosidad innata, la inteligencia y el talento no entienden de colores ni sesgos de género. Por eso el mensaje es claro: ni rosa ni azul, sino materia gris. ¿Cómo surge un proyecto así? ¿Por qué un tema como este en viñetas? ¿Qué hay detrás de ellas?

El punto de partida

El autor de las viñetas tiene dos hijas y mucha afición al fútbol, y se empeñó en pasar esta pasión suya a las niñas. Veían los mejores partidos con los mejores jugadores, puro espectáculo (para él), pero sus hijas no tenían el más mínimo interés. Tanto verde les aburría, decían. Un día fueron a un partido, a ver jugar a una prima de unos 10 años, y se lo pasaron genial. Al final, cuando veían un encuentro, pedían ver las repeticiones todo el rato. Allí, viendo jugar a otras niñas, ellas se podían imaginar haciendo lo mismo. Con la ciencia, y con todo, pasa igual.

Esta escena resultó reveladora. Además, el autor es ingeniero y realiza actividades STEAM no solo con sus hijas, sino también con familias y otro tipo de público, como parte del equipo de Cytcerones. Tener hijas hizo más cercana e intensa esa preocupación por visibilizar a las mujeres en el ámbito científico y por evitar que prejuicios cierren puertas.

Mujer y ciencia en viñetas

La idea de tratar este asunto con humor, a través de viñetas, encantó en el equipo de este portal de cicerones de ciencia y tecnología. Además, las inquietudes que había detrás eran comunes y se pueden resumir así:

• Muchas científicas y tecnólogas han vivido en la sombra, se les ha restado valor a sus aportaciones. Por justicia, merecen salir a la luz.
• ¿De verdad ellas eligen lo que quieren? Los sesgos de género influyen mucho en las decisiones que toman. La intención es que esta visión limitadora no prospere, que no deje huella, que no derrumbe sueños.
• En nuestro país, la educación en asignaturas y materias es la misma para niños y niñas, pero en actitudes y expectativas parecen distintas. Hablemos de ello.

Los objetivos del proyecto

La tarea de documentación y el proceso creativo culminan en una viñeta y cada una de ellas busca apoyar ‘la causa’ de la mujer en la ciencia con alguno de estos tres objetivos:

1. Fomentar las vocaciones STEM en las chicas

Que las que muestren interés por este ámbito del conocimiento no encuentren dificultades extra, ni entornos ‘hostiles’, ni tengan que justificarse. No hay estudios de chicos ni de chicas, hay estudios de estudiantes. Y punto.

Se tiende a pensar que las niñas son más delicadas, atentas y aptas para el cuidado de los demás, y que los niños son más competitivos y tienen más aptitudes para la tecnología. De tanto repetirlo y tanto verlo, se lo acaban creyendo y ajustan sus expectativas a las de los demás. Que no se desperdicien talentos.

Masculino o femenino, cada cerebro es único, con sus puntos fuertes, sus intereses y capacidades. Y se deben potenciar y trabajar esas capacidades, sean las que fueren, sin importar si lo que rodea a ese cerebro son trenzas, flequillo, coletas o tupé. Faltan chicas en carreras STEM y son necesarias. Está en juego su futuro laboral, no pueden quedarse fuera en una sociedad donde estas disciplinas tienen cada vez más peso. Además, su presencia enriquece el desarrollo científico-tecnológico.

2. Poner el foco en situaciones de desigualdad

Esta circunstancia no es ajena a este ámbito del saber. Algunas situaciones son evidentes, las mujeres no participan en igualdad en la toma de decisiones; solo hay un 23 % de rectoras y directoras de institutos de investigación, según el estudio Científicas en cifras 2021 del Ministerio de Ciencia e Innovación. Otras situaciones son más sutiles o están tan asumidas como normales que resultan difíciles de corregir.

3. Visibilizar a las mujeres científicas

A modo de homenaje, en algunas viñetas se asoman científicas y tecnólogas históricas, desde las más famosas, como Marie Curie (y, ¿quién más?, ¿a cuántas más puedes nombrar?), a las menos conocidas pero destacadísimas. Haberlas, ‘haylas’, muchas y muy buenas, y con aportaciones fundamentales, pero no pertenecen a la cultura popular.

Detrás del tratamiento para la malaria, la fisión nuclear, el wifi, la operación de cataratas con láser y muchos más descubrimientos e invenciones se esconde, y nunca mejor dicho, la firma de una mujer. Nuestras jóvenes necesitan referentes, porque al emprender un camino da confianza saber que otras como tú lo han hecho antes.

Esta colección de 26 viñetas ha hecho un itinerario en formato exposición por museos, bibliotecas y centros educativos, y se sigue ofreciendo para que su mensaje llegue a cuanta más gente mejor. También se han publicado en el libro De niña a científica.

Cytcerones

De niña a científica

Autor: Cytcerones
Edad: +7

También tienes las 26 viñetas, expuestas hasta la fecha en museos, bibliotecas y centros de educativos de la Comunidad de Madrid, Aragón y Castilla y León, en formato de libro, que incluye, además, material complementario. Dentro de este contenido extra destaca una baraja de ‘cientificartas’ para que, a través del juego, los lectores descubran a algunas de las grandes mujeres científicas y sus logros. 

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