¿Qué es la educación socio-afectiva? ¿Cómo se puede implantar en casa o en el cole?

Nuestras emociones nos avisan de la dirección que llevamos. Nos muestran si estamos aprendiendo a vivir o si solo estamos logrando sobrevivir. Nos transmiten un mensaje clave para avanzar. ¡Escuchémoslas! Todas las emociones son adaptativas, pero, ¿somos realmente conscientes de ellas? ¿Cómo enseñamos a nuestros alumnos a identificarlas, expresarlas y gestionarlas? ¿Se puede incorporar en la escuela la educación socio-emocional sin interferir en el currículo? ¿Y en la familia? La respuesta es claramente ¡Sí!

La educación socio-afectiva se trata de un proceso de intervención sistematizado con unos objetivos claros y unos contenidos orientados al desarrollo emocional, social y creativo. No se trata de algo puntual, sino de todo un camino a recorrer de manera explícita, a largo plazo e implicando a todos los agentes de la comunidad educativa: equipo directivo, personal docente, personal no docente, alumnado, familias y contexto.

Claves efectivas en torno a la educación socio-afectiva

1. ¡Sin emoción no hay aprendizaje!

¿Es posible aprender desde la alegría? Emoción y aprendizaje es un binomio indisoluble. Despertar la curiosidad en los procesos de enseñanza es una cuestión inherente a la educación. El sentido del humor y el optimismo actúan como un filtro y ayudan a tomar perspectiva y generar emociones gratificantes.

2. El ambiente y el vínculo del aula

El cerebro es por naturaleza “social”. Somos seres sociales y la educación se da en un contexto concreto que influye en las personas. La escuela es, sin lugar a dudas, el segundo ámbito de socialización por excelencia, un espacio en el que niñas y niños pasan muchas horas al día. El aprendizaje cooperativo y las metodologías activas promueven el desarrollo de la competencia social y de la empatía. Crear espacios seguros de amistad y convivencia donde los alumnos se puedan expresar sin miedos, ayudará sin duda a fomentar esas relaciones de apego seguro tan necesarias.

3. Educar en la mentalidad de crecimiento versus mentalidad fija para aprender a afrontar los retos de la vida

Esto supone despertar la curiosidad para afrontar nuevos desafíos y aprender conviviendo con la incertidumbre, así como disfrutar de los retos y ser resilientes ante los obstáculos. Implica, también, aprender a tolerar la frustración y ser constante en tareas que resultan más difíciles. Para lograrlo, un aspecto clave consiste en centrarse en los procesos y en su mejora para la consecución de metas. El autoconocimiento y autocontrol son imprescindibles.

4. El papel de las artes

Las propuestas educativas vinculadas a las artes promueven el desarrollo motor, sensorial, emocional, cognitivo, social y creativo del alumnado. Un aspecto diferenciador de los recursos educativos vinculados a las artes del programa Educación Responsable de la Fundación Botín es que favorecen la adquisición de un amplio repertorio de competencias vinculadas al desarrollo creativo, la cooperación, el pensamiento crítico y la resolución de problemas. Son saberes básicos imprescindibles para el aprendizaje de contenidos curriculares. Incorporar las artes en el currículum tiene los siguientes beneficios: 

• Fortalece el vínculo profesor-alumno
• Mejora el compromiso emocional en el aula
• Desarrolla la plasticidad cerebral
• Favorece que los alumnos se impliquen más y aprendan los unos de los otros
• Promueve el acercamiento al lenguaje artístico
• Facilita la implicación activa de sus familias de manera agradable

El arte es un gran medio para hacer que la vida merezca la pena. Mejora nuestra participación en la vida y proporciona información sobre quiénes somos, quiénes queremos ser, quiénes aspiramos a ser y nos permite llegar a ser lo que somos. Nietzsche

5. El papel de la familia, el contexto más importante para el aprendizaje emocional y social

• Muéstrales con frecuencia que les quieres. Sentirse queridos es una de las necesidades más relevantes de los seres humanos.
• Acéptales como son. Quiérelos como son. Hazles ver que tal y como son, con sus singularidades, con su forma de ser, con sus dificultades, con sus cualidades, sus errores, etc., son diferentes, únicos e irrepetibles. El afecto nunca se cuestiona. Lo que se cuestiona es el comportamiento, que debe cambiar ajustándose a las normas que se comparten en la familia y en la sociedad, y que son de una importancia extraordinaria.
• Plantea límites y normas con afecto, claras, justas, sencillas y adecuadas a su edad.
• La comunicación va a ser siempre un pilar básico en la relación con tus hijos. Interésate por cómo están, qué han hecho durante el día, a qué han jugado en el colegio, qué han hecho con sus amigos… escúchalos de forma activa. Hazles ver tu interés por lo que les importa.
• Préstales atención cuando la demanden y, si realmente no es un buen momento, hazles saber las razones y diles cuándo podrás escucharlos con atención. Es importante que tu hijo sepa que estarás disponible cuando te necesite, que puede contar contigo, con vosotros.
• Pasa tiempo con ellos e intenta que ese tiempo sea para disfrutar juntos y no solo para hacer tareas o actividades cotidianas. Juega con ellos.

Sabemos que, para la consecución de estos objetivos, en la educación de la infancia es muy importante que haya coherencia entre las actuaciones que tienen lugar en las aulas y lo que se transmite dentro de las familias. Entre todos podemos favorecer que los niños y las niñas de hoy, que serán los adultos del futuro, sepan quererse y valorarse en su diversidad, a la vez que aprenden a respetar su entorno; confiar en sí mismos y en los demás; identificar, expresar y gestionar de forma adecuada sus emociones; y relacionarse con otros de forma positiva, valorando y cuidando su salud y resolviendo los conflictos de forma pacífica. Esto hará de ellos unos ciudadanos responsables capaces de cambiar el mundo. ¡Un verdadero reto!

Vanesa Galego Carrillo
Responsable de Recursos Educativos de la Fundación Botín
Educacionresponsable.org